Platense dio el golpe anoche en el estadio de River ante el conjunto de Marcelo Gallardo y dejó en el camino a otro de los denominados “grandes” de nuestro país y se metió en semifinales.
“El fantasma de los grandes” debería ser el nuevo apodo para el conjunto dirigido por la dupla Gómez-Orsi, porque si en los ochenta se hizo eterno “El fantasma del descenso” por la gran cantidad de años en que Platense se salvaba del descenso -fueron 27 finalmente- hoy se tendría que aggiornar a la historia moderna del club, y este grupo de “Calamares” que anoche eliminó por penales a River en el propio campo de juego del elenco “Millonario” y habiendo hecho lo propio en octavos de final ante Racing, se hace meritorio el nuevo apodo para el conjunto de Saavedra.
Anoche corrían treinta minutos de juego, sin mucha acción en las áreas, pero de un pelotazo de Picco, nació una nueva versión de “La ley del ex”, porque no fue un ex River, sino un ex Boca, Vicente Taborda, quien abrió el marcador tras un mal cierre de la defensa rival, que sigue dando ventajas partido tras partido, y esos detalles a un equipo como Platense, hoy por hoy no se le pasan por alto, y sacás del medio. El diez “Calamar” definió con simpleza y categoría de cara interna de botín diestro al palo izquierdo del campeón del mundo, Franco Armani, que llega a tocar la pelota con su mano pero no alcanzó a desviarla para salvar su valla. A partir de allí con una marca triangular sobre la joya del fútbol argentino, Franco Mastantuono, quien no podía desplegar su fútbol, y un Platense que las corrió todas como si fueran la última pelota, generaron que el River de mayo, fue la versión febrero, sin fútbol, sin ideas, apurado, nervioso y no llevaba peligro al arco de Juan Cozzani, tal es así que se fueron al descanso con el marcador a favor del elenco marrón.
Ya en el complemento fue una extensión de la primera etapa, incluso Gallardo hizo un cambio muy arriesgado a los sesenta y dos minutos de juego, metiendo al colombiano Borja pero relevando nada más y nada menos que al emblema de Enzo Pérez. Y hoy el mendocino es el corazón del elenco banda sangre, y cuando le sacás el corazón a alguien, terminan todas sus esperanzas. Allí River se terminó de desesperar, entró en los tumultos y discusiones con el elenco visitante, poniéndose cada vez más nervioso y con menos ideas para concretar el empate, pero un error garrafal de Yael Falcón Pérez le terminó generando la gran posibilidad de empatarlo desde los once pasos, con un penal en la última del partido, a los ciento dos minutos.
Analicemos la jugada previa, en mitad de cancha hay un choque de partido arrojándose a trabar en el piso entre Mastantuono y Elizalde, y lógicamente necesitando perder tiempo, el defensor queda en el piso buscando frenar el partido y que corra el reloj, al punto que el juvenil se le fue al humo y el árbitro lo sacó para darle continuidad al juego, de ese ataque que perdió peso en los pies de Borja, sale la contra que Martinez Quarta logra cortar y la pelota se fue al lateral, que era para los de Gómez-Orsi, y aprovechando ese corte de juego, Yael Falcón Pérez hace atender a Elizalde, y aquí el gran error arbitral. Quien puso la pelota en juego desde ese lateral, fue River, y proveniente de ahí, llega un claro penal a Borja cuando el partido moría con el 1-0 histórico para Platense.
Sin ninguna duda y con total personalidad, el primero que corrió a buscar la pelota para patearlo fue Mastantuono, quien tuvo que esperar varios minutos porque jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y vecinos de Saavedra se le fueron al humo al árbitro protestando la supuesta falta de Mastantuono a Elizalde, el claro lateral para Platense y algunos visionarios, que no era penal a Borja. Una vez que se calmaron los ánimos, el zurdo brazos en jarra se plantó frente a la pelota de cara a Cozzani, y remató fuerte abajo, al palo derecho del arquero, que adivinó la punta, pero no tuvo nada que hacer. Empate milagroso para los de Gallardo y a estirar la agonía, porque la historia habla pésimamente de River en penales, y se hizo presente una vez más, ya que una vez más Armani volvió a atajar dos penales, como ocurrió en Asunción ante Talleres, pero otra vez River terminó perdiendo la serie. En esta ocasión por el remate al palo de Kevin Castaño y el horroroso remate de Sebastián Driussi que contuvo Cozzani, la definición le quedó a Ignacio Schor, un pibe de la cantera “calamar” que le rompió el arco al campeón del mundo y sacó pasaje a la semifinal ante San Lorenzo, otro grande en la carrera del calamar que quiere volver a jugar una final en el Madre de Ciudades y vengar la derrota ante Rosario Central de 2023.
El domingo los de la dupla visitarán a San Lorenzo en el Pedro Bidegain, si llegase a la final, existe la posibilidad que la final sea con Independiente. Si esto se concretara, habría jugado ante los cuatro grandes en los playoff, solo le faltaría Boca. ¿Te imaginás “Calamar” lo que sería el primer título de la historia eliminando a cuatro de los cinco grandes?
Leave a Reply